Un día espectacular en Cuzco. Nada mejor entonces que hacer el recorrido por el Valle Sagrado de los Incas. El mismo comprende diferentes sitios arqueológicos en los alrededores de la capital incaica. El primero que visitamos fue Písac.
Hay que tener en cuenta, para quienes vivimos lejos de las montañas, que el paisaje a lo largo de todo el recorrido es encantador. Por eso es bueno ir con los ojos bien abiertos. Ya habrá tiempo para dormir a la vuelta.
Una vez recorrido el mercado, donde no compré nada y sólo me dediqué a sacar fotos, fuimos hasta el sitio arqueológico. Para llegar hasta allí hay que hacer una caminata de aproximadamente veinte minutos por un lugar verdaderamente encantador y cansador también.. En el camino, vas rodeando la ladera de un cerro a la vez que se tiene una vista espectacular de las terrazas de cultivo. El trecho es angosto, y nos advirtieron que fuésemos precavidos, ya que una vez un turista francés murió allí por obtener una fotografía que le costó la vida.
El sitio arqueológico de Písac no es de los que más me llamaron la atención, pero sí me impresionaron las distintas vistas que se tienen desde allí. Hacia un costado el valle en todo su esplendor, hacia el otro las ruinas de la ciudadela y las terrazas de cultivo, y con sólo caminar unos pasos puede apreciarse el Río Urubamba atravesando el actual pueblo. Las explicaciones del guía tenían que ver, en su mayoría con la arquitectura incaica, la perfección en el ensamble de las rocas, la simetría y la estructura antisísmica, algo que ya habíamos observado bastante el día anterior en el City Tour.
En Písac nos sorprendió el agua, pero afortunadamente duró un abrir y cerrar de ojos, e iniciamos entonces el camino de regreso hacia el ómnibus, entre la multitud de turistas que allí se encontraban. Nuestro próximo destino: Ollantaytambo.
Mirá el video de este capítulo:
No hay comentarios: